Las características específicas de estos vehículos de nueva generación, que cuentan con un número de componentes notablemente inferior en comparación con los motores de combustión interna, así como su fragilidad y elevado valor, han requerido un rediseño profundo de las cadenas de suministro asociadas.
Logística entrante adaptada
En comparación con los vehículos de combustión interna (ICE), los vehículos BEV y HFC, básicamente, se fabrican bajo pedido para clientes individuales. Su relativa facilidad y rapidez de montaje (en comparación con los vehículos ICE) hace que la logística entrante justo a tiempo sea todavía más importante, ya que la falta de un componente puede detener toda la línea de ensamblaje. Y no hay vehículos “en stock”.
Esta velocidad hace que la consolidación de los componentes para su envío sea mucho menos factible. La agilidad y la fiabilidad son aspectos clave, con una tendencia a contar con proveedores externos cercanos para recortar todavía más los plazos de entrega.
Agilidad postventa
No solo es la logística entrante la que se enfrenta a un problema. Las cadenas de suministro postventa también se están rediseñando. Con un número de piezas y componentes notablemente inferior, en combinación con una menor probabilidad de que sea necesario sustituirlos, el enfoque está centrado en los accesorios. Los clientes actuales esperan que los accesorios estén disponibles para su compra de forma inmediata, tanto en el concesionario como en línea. Esto requiere un enfoque más parecido a la logística habitual de los consumidores que a la logística automotriz tradicional, un área en la que en Kuehne+Nagel también somos expertos.
Cuando los componentes de los vehículos BEV y HFC se averían o cuando es necesario sustituirlos por cualquier motivo, la ausencia de una red tradicional de concesionarios hace que el mecánico en movilidad visite al cliente en su lugar de trabajo o en su hogar. Esto también significa que, sin la capacidad que mantener un inventario de piezas y componentes, la entrega rápida y justo a tiempo del componente necesario se convierte en esencial para garantizar que el vehículo vuelva a circular lo antes posible.
No solo ayudamos a nuestros clientes en su transición hacia el uso de vehículos de nueva generación con el fin de garantizar un futuro sostenible, sino que también mantenemos un compromiso real con el objetivo de lograr un nivel de carbono cero, con una elevada inversión en soluciones digitales para las cadenas de suministro. También tenemos previsto alcanzar la neutralidad en materia de emisiones de carbono para nuestros proveedores y clientes antes de que finalice el año 2030.
La experiencia cuenta
En Kuehne+Nagel, llevamos trabajando con nuestros clientes automotrices, tanto establecidos como de reciente creación, desde hace ya un tiempo para anticipar las necesidades futuras y diseñar sus cadenas de suministro para que puedan dar respuesta a estas nuevas realidades del mercado.
Ponte en contacto con nuestros expertos en automotriz para descubrir cómo puede ayudarte Kuehne+Nagel a rediseñar tus cadenas de suministro.